'Guiris
Go Home', teatro contra los turistas
El
barcelonés Marc Caellas estrena una obra que se toma con humor el
modelo turístico de la ciudad
XAVI AYÉN
|http://www.lavanguardia.com/escenarios/20141217/54421525106/guiris-go-home-teatro-turistas.html
Escenarios |
17/12/2014 - 08:53h | Última actualización: 06/03/2015 - 13:23h
Guiris go home. Ese
es el explícito título de la obra de teatro que el director Marc
Caellas (Barcelona, 1974) representa hasta este domingo en el Antic
Teatre (c/Verdaguer i Callís, 12). Se trata de una reflexión sobre
la invasión turística de Barcelona, inspirada en las recientes
protestas vecinales contra los estragos del "turismo de
borrachera" en la Barceloneta.
Los intérpretes son
Víctor Solé, Camille Payet, Carles Poy y Bárbara Bañuelos. En el
espectáculo hay proyecciones, interacción con el público e incluso
se cocina una paella en vivo y se sirve sangría. "Y habrá
referencias literarias, como la 'Oda a la paella' de Pemán: '¡Oh,
insigne sinfonía de todos los colores! / ¡Oh, ilustre paella...!'".
Y también se aportarán propuestas constructivas: "Defendemos
el turismo experimental de vanguardia. ¿Por qué ir siempre a la
Sagrada Familia? ¿Por qué no una ruta de las calles que empiezan
por 'p'?".
Para Caellas, "no
podemos resignarnos a ser una ciudad pensada para los cruceristas.
Autores como Hakim Bey sostienen que, históricamente, el turismo
proviene de las guerras, de los saqueos que realizaban las tropas
napoleónicas por los lugares por donde pasaban. Hoy, los disparos se
realizan con cámaras fotográficas. Los turistas son gente que
consume experiencias, y el consumo desgasta aquello que es mirado.
Las hordas turísticas causan estragos en ciudades tan bellas como
Venecia o Praga, les roban el alma, alteran su paisaje y deterioran
su patrimonio".
La obra reflexiona
sobre varios aspectos. "Uno tiene que ver con el tema de 'Viaje
alrededor de mi habitación', el libro clásico de Xavier de Maistre.
Hoy nos dan dos días de fiesta y salimos como locos a ver Praga en
una maratón... y, a lo mejor, nos lo pasaríamos mejor si nos
quedáramos en casa. El turismo, como dijo alguien, consiste en
transportar a gente que estaría mejor en su casa a lugares que
estarían mejor sin ellos. El problema es que todos contribuimos a
esa industria, todos nos estamos volviendo demasiado guiris.
Llegamos, desordenamos la vida de alguien y nos largamos. Somos
turistas emocionales, consumiendo experiencias, agitándolas".
Caellas ha estrenado
algunas de sus obras en ciudades como Miami, Bogotá, Caracas o
Buenos Aires, lugares donde ha vivido. Tras haber trasladado al
teatro textos de autores como David Foster Wallace, "Guiris Go
Home" es la primera vez que estrena en su ciudad. El tema de la
desnaturalización de la identidad de Barcelona le preocupa desde
hace tiempo, pues es autor del ensayo "Carcelona"
(Melusina, 2011), donde expone a través de crónicas la debacle de
una ciudad que él ve víctima de "la dictadura del civismo,
Copito de Nieve, el aburguesamiento del Camp Nou, las visitas
papales, el marketing capaz de vender humo o la criminalización de
esas personas llamadas despectivamente 'antisistema'".
Que nadie piense que
hay una base xenófoba en la propuesta de "Guiris Go Home".
"Para nada. Todos somos guiris -asegura Caellas-, todos hacemos
el guiri en ocasiones. Para mí, es una actitud, no tiene que ver con
tu procedencia. Lo planteamos todo con mucho sentido del humor.
Barcelona es cosmopolita y está bien que venga gente. El problema no
es visitar una ciudad, el problema es la actitud con la que vienen.
'Guiri' es una palabra peyorativa en origen pero que, como les ha
sucedido a 'sudaca', 'gabacho' o 'charnego' hay gente que la
reivindica y se define a sí mismo con ella. Pero, si, por ejemplo,
el festival Primavera Sound tiene un límite de venta de entradas,
para no desbordarse, la ciudad debería imponerse también un tope de
turistas, porque Barcelona no puede crecer más y los turistas, en
cambio, aumentan cada año. Es insostenible".
"Otra de
nuestras reivindicaciones -prosigue Caellas- es la renta básica para
aquellos que vivimos en barrios turísticos. Si nos pagan un sueldo
mensual razonable, cumpliremos nuestro cometido de hacer de extras de
este parque temático". El fondo de la cuestión es una
paradoja: "Si todo son tiendas y hoteles, perdemos nuestro
atractivo porque la gracia de Barcelona es que es una ciudad donde
vive gente y tenía personalidad".
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